Cómo adaptar la vivienda para la tercera edad: 7 consejos prácticos sin invertir mucho

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Cuando nos hacemos mayores todo cambia, en especial el cuerpo y el estilo de vida. Ya no somos tan autosuficientes. Para estar en sintonía con esa nueva etapa, es conveniente hacer algunos cambios en el hogar. Se puede convertir la vivienda en un espacio funcional para aportar seguridad a los adultos mayores. Hoy te decimos cómo adaptar la vivienda para la tercera edad con 7 consejos prácticos sin que tengas que invertir mucho.

Si al envejecer nos encontramos con limitaciones físicas, es necesario saber cómo adaptar la vivienda para la tercera edad. Es posible transformar cualquier casa o piso en un espacio seguro y cómodo haciendo modificaciones básicas.

Sea para ti, tus padres o tus abuelos, el piso o casa debe estar pensado y equipado para vivir con tranquilidad. ¡Nada se compara al hogar y lo deseable es pasar la vejez en el propio espacio!

Sigue estos 10 consejos prácticos para adaptar la vivienda para la tercera edad con poco presupuesto:

1 EVALUAR LA ACCESIBILIDAD

No hagas modificaciones sin estudiar la accesibilidad del inmueble. Esto significa analizar la disposición de las habitaciones, la presencia y altura de los escalones, la amplitud de las puertas y pasillos, la distribución de los muebles y otros factores que afecten la movilidad de las personas mayores.

2 ADAPTAR EL BAÑO

Es una de las áreas más críticas porque se pueden producir caídas por la falta de espacio o la humedad. Fundamental:

  • Cambiar la bañera por plato de ducha a ras del suelo.
  • Incorporar barras de apoyo resistentes.
  • Poner un asiento dentro de la ducha para que la persona se bañe sentada.
  • Agregar alfombrillas antideslizantes.
  • Elevar la altura del inodoro para facilitar el uso.

3 ADAPTAR LA COCINA

Los mayores quieren mantenerse independientes a la hora de preparar sus comidas. Lo importante en convertirla en una estancia segura y hacerla más accesible. Incorpora estas ideas:

  • Ajustar la altura de los electrodomésticos y los armarios.
  • Mejorar la iluminación en las áreas de trabajo.
  • Si la cocina es de gas incorporar detectores de humo.
  • La inducción es útil porque detecta la falta de ollas y se apaga.

4 ADAPTAR EL DORMITORIO

Es la estancia del descanso y se debe acondicionar con atención y mimo:

  • Procurar un fácil acceso a la cama y colocarla centrada en la habitación.
  • Ajustar la cama a una altura media para disminuir esfuerzos.
  • Colocar armarios bajos para que la ropa esté a la mano.
  • Poner topes a los cajones para que no caigan sobre el pie.

5 ADAPTAR EL SALÓN

Es la zona donde suelen circular y pasar más tiempo las personas mayores. Presta atención a:

  • Eliminar obstáculos.
  • Amueblar con sillas y sillones de altura adecuada para facilitar el acceso.
  • Instalar mobiliario con bordes redondeados para evitar daños al tropezar.

6 ADAPTAR LOS SUELOS, PUERTAS Y PAREDES

La vivienda debe tener suelos lisos y antideslizantes, así como pasillos despejados para evitar tropiezos y caídas:

  • Quitar alfombras y objetos resbaladizos.
  • Evitar radiadores o calentadores portátiles. Deben estar ajustados a la pared.
  • Puertas y pasillos deben tener al menos 90 cm de ancho. Si la persona usa silla de ruedas deben ser más amplios.
  • Eliminar trastos y adornos que dificulten la circulación.
  • Colocar barandillas en las escaleras.
  • Instalar rampas suaves en la entrada.
  • Eliminar desniveles.

7 ADAPTAR LA ILUMINACIÓN Y LA TEMPERATURA

Mejorar la visibilidad es vital durante la tercera edad. Hay cambios muy fáciles de hacer:

  • Instalar luces automáticas en pasillos y escaleras.
  • Agregar interruptores de fácil acceso desde la cama.
  • Incorporar termostatos controlados por voz.

Al incorporar estos cambios, el inmueble también se ajusta a las demandas cambiantes del mercado inmobiliario y creamos comunidades inclusivas para todas las edades.

Fuentes consultadas:

emera-group.es

cuideo.com

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